Durante los últimos años, han surgido algunas tendencias importantes relacionadas con el uso de VPN entre los trabajadores empresariales.
La primera es que la empresa ha utilizado la tecnología VPN para conectar de forma segura varias instalaciones, incluidas las ubicadas en diferentes continentes, en una red de área amplia (WAN) segura. Esto se convierte en una forma eficiente de tener una conexión directa entre ubicaciones corporativas, de manera rentable a través de la Internet pública.
El segundo es el aumento de trabajadores remotos que utilizan una VPN para acceder a los recursos corporativos, incluidos los datos empresariales y las aplicaciones en el servidor corporativo.
En ambos casos, al formar la conexión a través de una VPN empresarial, o Red Privada Virtual, permite que los datos se transmitan de forma segura a través de la Internet pública. Esto se debe a que los datos que se cargan y descargan a través de la VPN se envían a través del túnel encriptado, manteniéndolos seguros durante la transmisión. Esta conexión punto a punto desde la ubicación remota o el usuario individual proporciona una barrera para un ataque de denegación de servicio (DDOS), que son demasiado comunes y se informa con un aumento alarmante en la frecuencia.
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Inquietudes con el uso empresarial de VPN
La preocupación con la implementación más generalizada de los servicios VPN es el cuello de botella creado para el rendimiento, tanto en la reducción del ancho de banda total como en el aumento de la latencia.
El tema de la latencia se ha vuelto cada vez más importante con el auge del uso de software empresarial a través de la nube, más conocido como software como servicio (SaaS), y el mantenimiento de una experiencia de calidad.
Afortunadamente, se han abordado las barreras de la latencia y el ancho de banda, con los protocolos de túnel de capa 2 (L2TP) y el servicio de LAN privada virtual (VPLS) emergiendo como soluciones.
La privacidad y la seguridad son primordiales
Otra tendencia que ha surgido en las redes empresariales ha incluido las redes definidas por software. Esto ha sido impulsado por la adopción de servicios en la nube en la infraestructura de TI empresarial, junto con el Internet de las cosas (IoT). Esto ha permitido a los administradores de red, de forma automatizada, gestionar dispositivos a través de rutas inteligentes.
Habilitar la tecnología VPN en un dispositivo, ya sea una PC de escritorio o mediante una VPN móvil, tiene el requisito de que el usuario intervenga manualmente para activar la VPN. Dado que la privacidad y la seguridad son primordiales, este paso tiene la oportunidad de gestionarse mejor, con la automatización de este paso crucial en el horizonte.
De hecho, el túnel dividido también podría aplicarse a través de reglas automatizadas, lo que permite que los datos corporativos confidenciales permanezcan protegidos a través de la VPN, al tiempo que permite que los datos no confidenciales fluyan directamente a Internet.
La cabeza en las nubes
Una última tendencia ha sido el auge de las VPN en la nube, también conocidas como VPNaaS. Esto permite que la empresa subcontrate la necesidad de ejecutar un servidor local para su VPN. Esto es particularmente atractivo para las pequeñas y medianas empresas que pueden tener un departamento de TI limitado o ninguno.
Esto también empuja la carga de mantener el servidor actualizado y protegido en el proveedor de VPN en la nube, lo que resulta en un mejor servicio, con más seguridad y mayor tiempo de actividad, ya que se administra de manera profesional, en lugar de hacerlo por una TI local con recursos limitados. Con estas ventajas, se espera que haya un aumento en la cantidad de empresas que utilizan una VPN en la nube.